Aprendemos a ver para dibujar
Dibujar es ver las cosas de otra forma distinta a la que estamos acostumbrad@s. Vamos a poner a trabajar la parte derecha de nuestro cerebro, nuestra parte más onírica. Vamos a dejar de lado la lógica y la razón.
Considero que una buena base de dibujo es muy importante, y hay que tener en cuenta que cualquiera que se lo proponga puede hacerlo. Aquí no sirve decir: «Yo no valgo para esto». ¡A dibujar se aprende! Así que, si quieres, puedes hacerlo.
Si crees que ya te desenvuelves bien y que no te hace falta pasar por esto, podemos comenzar por la técnica que te gustaría practicar, pero si hace mucho tiempo que no dibujas o no sabes por donde empezar, comenzaremos por una serie de ejercicios que te demostrarán como tienes que pensar para cogerle el ritmo al dibujo.
Qué necesitamos para empezar
Un cuaderno de dibujo sencillo y básico de hojas blancas, din. A. 4 es suficiente por ahora.
Un lápiz normal 2HB.
La goma de caucho sintético, la conocida goma de milán 430, borra muy bien los trazos de lápiz, y es ideal para uso escolar, pero deja muchos residuos por la superficie de trabajo que tenemos que eliminar constantemente.
Yo prefiero una goma plástica, de nata, que es suave y no daña el papel porque no es abrasiva. Es más compacta que la otra y se desgasta más lentamente, no se desmenuza con la facilidad de la anterior pero hay que tener cuidado de limpiar la goma para evitar manchar el dibujo después de borrar.
Usaremos tinta china negra en frasco de vidrio para poder introducir en el los pinceles y la plumilla.
La tinta china es pigmento negro humo, procedente del hollín o partículas de carbón de árboles no resinosos, unido con un aglutinante (alguna cola o goma arábiga) y agua.
Es una sustancia densa e impermeable al agua de color negro intenso, que seca rápido, no se decolora y no se borra, es permanente.
La usaremos para hacer varios ejercicios de sombras.
Dos pinceles redondos y suaves, números 2 y 6.
Usamos una plumilla metálica sencilla y fina. Es una punta que se inserta en un mango de madera. esta pluma hace un trazo más grueso o más delgado según la presión que ejerzamos sobre el papel. La usaremos para conseguir los tonos grises.
Cuando dominamos un poco nuestras estrategias pasamos a ponerlas en práctica con el dibujo del natural.