La palabra óleo viene del latín, oleum, significa aceite. Esta técnica consiste en mezclar los pigmentos con un aglutinante a base de aceites, normalmente de origen vegetal.
Es un medio utilizado desde la edad media y por grandes pintores pero cualquier persona que se lo proponga es capaz de pintar un cuadro con esta técnica, porque es una pintura grasa, flexible y de secado lento que favorece la mezcla de colores y nos permite corregir sin dificultad.
Se comercializan en tubos prefabricados de 20, 60, 150, o 200 ml., y en distintas marcas.
Según la forma, la dureza y la calidad se consiguen distintos efectos y pinceladas.
Una herramienta metálica y flexible.
Generalmente de madera,donde colocamos los colores que vamos a utilizar y realizamos las mezclas.
El lienzo es la superficie más utilizada para pintar al óleo, pero también podemos utilizar madera, cartón entelado o papel preparado.
Es el elemento ideal para colocar nuestro lienzo y empezar a trabajar.
El más conocido es el aceite de linaza.
Esencia de trementina o aguarrás puro.
Es una sustancia resinosa que se volatiliza y deja una película transparente que protege la pintura. Puede ser brillo, mate o satinado. Y también es importante decir que deberemos esperar varios meses antes de barnizar una obra terminada para asegurarnos de que está completamente seca.
