Los lápices de colores están formados por una mina de color (hecha a base de pigmentos y aglutinante, cera o aceite), cubierta por un cilindro de madera. Hay de diversas calidades, blandos y duros. Algunos son hidrosolubles (acuarelables) y otros no.
Con un papel y unos cuantos lápices de colores podemos hacer maravillas.